Desde hace algunos años, el criador maragato Julio Eduardo Antognazza, uno de los responsables de la Cabaña “El Chivo” -habitual protagonista de las juras de calificación de la raza Holando en el país y de hecho la que presentó a la última Campeona Suprema y Gran Campeona PI de la Expo Prado y de la Exposición de Ganado Lechero de San José, entre otros lauros- viene asesorando a empresas ganaderas de Colombia.
Días atrás, en el marco de la XXIV Agroexpo, la feria más representativa del campo colombiano cumplida en Bogotá, las dos cabañas asesoradas por el criador coterráneo -AB&C Inversiones y Colganados Genetics- obtuvieron los principales premios; la primera presentó a la Gran Campeona Holando, la Gran Campeona Jersey y a la Campeona Suprema y su Reservada de la muestra, mientras que la restante cabaña se quedó con la Reservada Gran Campeona Holando.
“Fue un resultado realmente muy positivo porque para ellos esta es como la exposición nacional de Colombia, es como la Expo Prado de nuestro país, pero aparte la organizan cada dos años, por lo tanto es una exposición donde todas las cabañas la quieren ganar porque queda en la memoria -no solo por un año sino por dos- de todos los criadores y productores lecheros de ese país. Para nosotros también es muy importante por la confianza que me dan, ya que soy el que escojo los animales de los tambos, armo los programas de preparación y hago los cruzamientos”; reconoció en “PROCAMPO”.
Para dicha jura llegaron preparadores de EEUU, Canadá, Argentina, Brasil y de países europeos, lo que -según Antognazza- realza aún más la coronación del “team uruguayo”, ya que suele ir acompañado de otros preparadores de nuestro país para asistirlo.
Paralelamente, esta carta de presentación que se genera con el criador maragato hace que se esté trabajando incluso en la llegada de la genética maragata de “El Chivo” a aquel país.
“Estamos trabajando en una posible exportación de embriones de la cabaña, embriones puros Holando y también de animales Girolando, porque Colombia es un país donde la lechería se está desarrollando muchísimo en el trópico; en tierra caliente -como le llaman- donde producir con
razas puras, como Holando o Jersey, es muy complicado por el estrés calórico que deben soportar los animales durante todo el año. Son tierras muy fértiles, donde hay mucha oferta de comida y demás, pero el problema son las altas temperaturas, por tanto lo ideal para producir leche es el cruzamiento entre el Holando y la raza Gir, por lo que hay que producir embriones y de esa manera llevarlos a ese país, Es una posibilidad que estamos explorando”; destacó Antognazza.
