Aseguró que el trabajo constante de la unidad departamental y las operaciones conjuntas con la Dirección General de Tráfico Ilícito de Drogas han permitido desbaratar regularmente a grupos delictivos y realizar significativas incautaciones de armas y estupefacientes.
Añadió que las intervenciones recientes, como el decomiso de 900 kilos de cocaína, son prueba de que no se ha permitido el uso del departamento como centro de almacenamiento de drogas y que las cantidades incautadas son, en general, destinadas al tráfico local.