Según explicó, meses atrás vecinos de estas zonas manifestaron su preocupación por la actividad de puntos de venta de drogas que afectaban la tranquilidad del barrio.

Ante ello, el ministerio implementó operativos que resultaron en la judicialización de varios implicados en estas actividades ilícitas, logrando así mayor seguridad para los residentes. Martinelli subrayó que, aunque aún queda trabajo por hacer, las cifras son alentadoras: se registró una baja del 37% en rapiñas y del 40% en hurtos en el departamento respecto al mismo período de 2019. Además, el ministro expresó su orgullo por el compromiso de los efectivos policiales, cuyo trabajo ha contribuido a que San José sea "un departamento más seguro que hace algunos años".