La funcionaria explicó que estas situaciones han afectado la salud de varios funcionarios, llevando incluso a licencias médicas y cambios de repartición.
El paro contó con el respaldo de la Federación Nacional de Municipales y fue parte de una medida que los trabajadores justifican como necesaria ante la falta de respuestas del Ejecutivo departamental, pese a un año de intentos de diálogo fallidos.
Según Román, los malos tratos y presiones persisten debido a la falta de medidas correctivas por parte de las autoridades, incluso después de haber planteado la problemática en una audiencia con la intendenta. Román señaló que el director Yarwynn Silveira mantiene un concepto despectivo sobre el trabajo de los inspectores, a pesar de que muchos ingresaron por concurso, algo que, según la inspectora, no ocurre en otras áreas.
Ante la ausencia de respuestas concretas, los trabajadores no descartan la posibilidad de intensificar las medidas de protesta. “Necesitamos un cambio, sobre todo a nivel humano, porque trabajar en estas condiciones es insostenible”, subrayó, destacando que la situación afecta tanto a la operativa como al bienestar de los funcionarios.