En la inauguración participaron el subsecretario del MVOT, Tabaré Hackenbruch; el presidente de Mevir, Juan Pablo Delgado; el secretario general de la Intendencia de San José, Sebastián Ferraro; y el alcalde de Ecilda Paullier, Leonardo Giménez.
Durante su intervención, Delgado destacó la importancia de la modalidad de viviendas dispersas, resaltando el despliegue territorial que implica y el impacto positivo que genera en las comunidades. "Mevir es arraigo productivo y social, mucho más que una vivienda", expresó, subrayando que la construcción de soluciones habitacionales en más de 120 localidades del país durante esta administración constituye un récord para el organismo.
En el marco de la entrega de viviendas, el presidente de Mevir, Juan Pablo Delgado, aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre el impacto de las nuevas soluciones habitacionales en las familias beneficiadas, especialmente aquellas vinculadas al sector rural. En su intervención, se refirió a la inauguración de un tambo, destacando su significado para los productores rurales, que, como los beneficiados por este proyecto, enfrentan momentos de incertidumbre. El presidente de Mevir destacó cómo, en medio de dificultades, la ayuda de la institución puede convertirse en una oportunidad renovada para las familias. "En su momento de incertidumbre, Mevir llegó a sus vidas para darles un nuevo impulso, una nueva oportunidad para seguir adelante", concluyó.
En su intervención, el subsecretario del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), Tabaré Hackenbruch, destacó la labor de Mevir como uno de los principales ejecutores del Sistema Público de Vivienda, subrayando su papel clave en la implementación de las políticas del Ministerio. Además, hizo referencia a la continuidad de la "hoja de ruta a la madera", un proyecto que promueve el uso de madera local para la construcción de viviendas sociales. Hackenbruch explicó que, durante este período, el 10% de las viviendas que se construyeron fueron elaboradas con madera, lo que permite agregar valor a un recurso nacional, en lugar de exportarlo.