Productores del área metropolitana han venido expresando su preocupación por la creciente población de cotorras verdes silvestres y los estragos que este fenómeno tiene en sus cultivos, particularmente en el rubro hortifrutícola. En diálogo con “PROCAMPO”, el productor frutícola de la zona de Colonia Wilson, Fernando Delpiano ,explicó la magnitud del problema, el que ha llegado a arrasar prácticamente plantaciones enteras de frutales.
“Es un tema bastante complicado acá en la zona porque es una especie que hoy por hoy no tiene enemigos naturales y no hay ningún método letal para eliminarla, porque a su vez habita en los árboles de Eucalipto, lo más alto posible, arma sus nidos en las líneas de alta tensión de UTE; lugares de muy difícil acceso en donde nadie las controla o elimina. Además, como se reproducen muy rápido, crece la población también en gran forma, por lo que cuando buscan comida hay bandadas de 8 o 9 mil cotorras que bajan y hacen estragos con pérdidas de prácticamente el 100% en los cultivos. Una bandada de esas comienza a comer maíz, cuando se termina va por la fruta primero desde la copa de los árboles y después sigue hacia abajo, en un cuadro de manzanos o duraznos, comiendo 5 o 6 frutas a las vez, en un rato se comen 50 o 60 mil frutos”; explicó.
Delpiano aseguró que el fenómeno es aún más grave considerando que hoy no existen métodos de control de la población de esta ave, declarada plaga agrícola desde 1947, lo que lo llevó -como delegado de la Confederación Granjera del Uruguay en la Junta de la Granja- a plantear la conformación de una Mesa de Diálogo para evaluar acciones al respecto.
“Estamos carentes de métodos de control. Hasta hace 5 años se ponía grasa con insecticida en los nidos, pero hoy hay algún repelente de pájaro, algún repelente acústico o bombas sonoras, pero no hay mucho más que eso. Son productos que actúan por un tiempo. Con algunos productores probamos el año pasado el famoso ‘pega-pega’, un atrayente que terminó trayendo problemas con la gente de Fauna porque también caían otras ave; también se habla de la colocación de mallas pero económicamente es una inversión que no todos los productores pueden hacer. Hoy no hay herramientas y es un tema a encarar muy en serio para el 2025 porque lamentablemente hay algunos productores que si no tienen solución al tema de la cotorra van a ver comprometida su producción. Nosotros propusimos establecer una mesa de diálogo donde estén todas las partes involucradas, MGAP, las gremiales de los productores, UTE y el Ejército, porque tiene la infraestructura y el equipamiento para poder bajar nidos; que es por donde hay que empezar para controlar la población”; acotó el granjero.
