El Dr. Keel explicó que la funcionaria afectada detectó que su cuenta de WhatsApp había sido hackeada y de inmediato pidió ayuda al departamento de informática del hospital para bloquear la cuenta y realizar las denuncias correspondientes. A pesar de estos esfuerzos, se identificaron al menos ocho mensajes enviados desde el número hackeado a diferentes contactos, en los que se solicitaban transferencias de dinero de manera fraudulenta. "Por suerte, hasta el momento no hemos identificado que ninguna persona haya caído en esta estafa. Algunos empleados se dieron cuenta de que no era real y otros ya estaban advertidos gracias a la comunicación oportuna del hospital", afirmó el director. Además, destacó la importancia de la prevención y la verificación de identidad antes de realizar cualquier transacción financiera. En su mensaje a los funcionarios, el Dr. Keel reiteró la necesidad de no compartir información personal como números de cuenta, cédula o PIN, y de evitar realizar transferencias de dinero ante solicitudes recibidas por mensajes o redes sociales, aunque parezcan proceder de contactos conocidos. "Siempre hay que confirmar la autenticidad de estos mensajes a través de otros medios, como una llamada telefónica o una verificación en persona", advirtió.