Según Martín Cardozo, presidente de Foica, aproximadamente 2.300 trabajadores ya se encuentran afectados por la crisis, y la cifra podría aumentar en el corto plazo. Uno de los principales pedidos del sindicato será la implementación de un seguro de desempleo extendido para aquellos empleados de frigoríficos que han dejado de operar.
Entre las empresas más afectadas se encuentran Lorsinal SA y Rondatel SA, ambas del grupo chino Sundiro Holding, sin actividad desde julio de 2023 y con 720 trabajadores en incertidumbre. En Paysandú, el frigorífico Casa Blanca SA (Fricasa) redujo drásticamente su actividad, afectando a 540 empleados. Otras plantas como Paso de los Toros (Bamidal SA), Daymán Meat y Frigo Salto han cesado operaciones en los últimos meses, mientras que Schneck anunció que dejará de faenar a partir del 1° de abril, impactando a 100 trabajadores.
El gremio también advirtió sobre frigoríficos que aún operan pero con dificultades, como Florida y Solís, que han reducido su actividad a niveles mínimos. La preocupación se agrava ante la finalización de beneficios del seguro de desempleo para varias de estas empresas, con vencimientos próximos.