La presencia de una gran cantidad de aves, especialmente tordos y golondrinas, en la Plaza de los 33 Orientales de San José de Mayo sigue generando inconvenientes, principalmente por la acumulación de excremento que provoca mal olor y afecta la limpieza del espacio público.

El ingeniero agrónomo Diego Barboza, asesor de la Intendencia, detalló que se han puesto en práctica diversas estrategias para mitigar la concentración de aves en la plaza. Estas incluyen el uso de cetrería, dispositivos láser, equipos de sonido y modificaciones en la poda de los árboles, con el objetivo de reducir el atractivo del follaje como refugio.

Este martes en el programa Según como se mire de Radio 41, el asesor señaló que también se ha intensificado la limpieza de la plaza, aunque los resultados no han sido completamente satisfactorios. En muchos casos, el agua utilizada en las tareas de higiene se acumula en los canteros, lo que dificulta una remoción efectiva de los residuos.

Una de las soluciones que se está evaluando es la incorporación de canaletas que faciliten el drenaje del agua hacia los pluviales, con el fin de mejorar la limpieza general del lugar.

Según Barboza, el problema no es exclusivo de San José. Fenómenos similares se registran en otras ciudades de Uruguay y países vecinos, ya que se trata de aves migratorias que se desplazan por la región durante ciertas épocas del año.

Barboza también advirtió que acciones como la poda excesiva de los árboles no garantizan una solución definitiva. En experiencias anteriores, aun con menos follaje en la plaza, las aves continuaron posándose en antenas y edificios cercanos. Además, remarcó que los árboles tienen alrededor de 130 años y se encuentran en buen estado, por lo que se busca evitar intervenciones que puedan comprometer su salud.