El director de Gestión Ambiental y Salud de la Intendencia, Carlos Rodríguez, expiró que el plan consiste en la entrega de recipientes específicos para que los vecinos almacenen el aceite usado. Una vez que los recipientes estén llenos, los ciudadanos podrán llevarlos al Municipio de Libertad, donde serán recolectados y enviados a ALUR para su procesamiento y transformación en biocombustible. A cambio, recibirán un nuevo recipiente limpio para continuar con la recolección.
El registro para acceder a los recipientes es sencillo: los interesados deben concurrir al Municipio, proporcionar sus datos personales y recibir el recipiente. Posteriormente, cada vez que entreguen un envase con aceite usado, recibirán uno nuevo limpio. El funcionario Robert Díaz indicó que un litro de aceite puede contaminar hasta 20.000 litros de agua, y también señaló que, en promedio, cada persona genera un litro de aceite de desecho por año.